Invernadero Solar


Construir un invernadero solar es más facil de lo que se puede pensar. Podremos elegir los proyectos y tamaños diferentes que se adecuen al espacio y fin que queramos darle.

¿Como funciona un invernadero solar de plantas?

Un invernáculo es una estructura que tiene como objetivo absorber el calor proveniente del Sol y mantener el sistema acondicionado en su interior. El invernáculo de plantas, además de proteger la planta contra posibles amenazas externas, mantiene la temperatura interna controlada de acuerdo con la exposición a la radiación solar.

Podemos construirlos con materiales transparentes que permiten el pasaje de prácticamente toda la radiación solar. Esta radiación calienta el piso de la estufa y sabemos que todo cuerpo calentado emite radiación infrarroja.

Esta radiación infrarroja calienta el aire de las capas inferiores del invernáculo, formando corrientes de convección (masas de aire caliente que suben sobre masas de aire frío que bajan) que van a llevar el aire caliente para las capas superiores del invernáculo, siendo que este aire está impedido de propagarse al ambiente externo por el techo del invernáculo.

La radiación infrarroja también esta impedida de propagarse para el ambiente externo por las paredes del invernáculo


Una aplicación muy interesante del invernáculo es el Proyecto Eden. Este proyecto está constituído por un centro ambiental en Cornwall, Inglaterra y está compuesto de invernáculos gigantes y especies de plantas de todas partes del mundo.

En la construcción de los invernáculos de este proyecto, fue utilizado un material llamado Etileno Tetrafluoretileno (ETFE), el mismo material utilizado en la construcción del “cubo de agua” (complejo de piscinas construido para las olimpíadas de China).

Este material tiene masa menor que 1% de la masa del vidrio con el mismo volumen, o sea 1% de la densidad del vidrio. Es un material transparente, liviano y resistente, ideal para la construcción de un invernáculo.

Construir nuestro propio invernáculo acostrumbraba ser un proceso difícil, que requería de complejos planos de construcción, materiales caros y asistencia profesional. Hoy día con la vasta disponibilidad de kits pre-fabricados, el proceso es más fácil y accesible.

El tamaño del invernáculo más popular es de 2,4 metros x 1,8 metros, probablemente por no requerir de un cimiento vertido.

Sea cual fuese el tamaño, colocar un invernáculo para que reciba luz fuerte lo suficiente y esté en proporción con resto de la propiedad es una consideración importante cuando se piensa en su construcción.

Al planear tener un invernáculo, una de las principales preguntas que debemos hacernos es:

¿Cuántos tipos e plantas iré a mantener?

Las variedades de plantas que iremos a elegir van a determinar cuan “tibia” debe estar la estufa en el invierno y hasta cierto grado, cuan grande debe ser. El clima del área donde nos encontramos podrán darnos más datos de cuanto calor extra podrá el invernáculo necesitar para mantener una temperatura segura mínima en la época de mayor frío.

¿Qué tengo disponible para hacer mi invernáculo?

Otra preocupación es el tiempo disponible para el mantenimiento. Ventilación, calentamiento y sistemas de irrigación automatizados pueden facilitar bastante el mantenimiento de las plantas, pero tienen su costo.

Para hacer que los sistemas automatizados funcionen, es necesaria una fuente de energía y cualquier sistema de entrega de agua requiere acceso a una línea de agua o tanque capacitador y en el caso que el agua no tenga presión, algún aparato que se la provea.

Algunos estilos de invernáculos son modulares y pueden crecer a nuestra voluntad. Podemos comenzar con uno pequeño y luego irlo expandiendo. Las unidades modulares también son buenas para aplicaciones mixtas. Podremos mantener plantas en secciones diferentes del invernáculo, separadas con un divisor.

El futuro de los invernáculos

El cultivo urbano utilizando rascacielos como invernáculos es ecológico en más de una forma. Esta sugestión de economía de energía se llama “cultivo vertical” y puede en breve verse aún más difundido de lo que ya lo está.