Chile manzano en invernadero, ventajas productivas y de mercado

El chile manzano se produce por lo común a cielo abierto y en condiciones de temporal, empero cuando se cultiva bajo invernadero y se utilizan semillas mejoradas, puede incrementar hasta 300% sus rendimientos y se obtienen frutos de alta calidad y larga vida de anaquel, que llegan hasta 30 pesos por kilo en el mercado.



Los sistemas de producción que se emplean para cultivar el chile manzano en nuestro país, se caracterizan por ser a campo abierto y bajo condiciones de temporal, donde se alcanzan rendimientos promedio de 20 toneladas de chile por hectárea (ha) al año. Mientras tanto, en condiciones de invernadero se llegan a obtener aproximadamente 80 toneladas de chile por ha al año.

Cabe señalar que el ciclo productivo de ésta planta varia de un año a un año y medio y tiene una vida útil de hasta cinco años o más en los sistemas intensivos, ya que en los huertos familiares puede durar 15 años o más si se atienden adecuadamente las enfermedades y plagas que la afectan.

La diferencia entre la producción que se obtiene a campo abierto y la que se consigue en invernadero es notoria, como también lo es la inversión que se requiere en un sistema y otro, por eso para recuperar la fuerte inversión de los invernaderos, los especialistas recomiendan programar la siembra del chile manzano de tal forma que se coseche en épocas donde el producto alcanza su mayor precio, además de que bajo este sistema se tiene la opción de producir alternativamente otros cultivos, como el jitomate.

Mario Pérez Grajales, especialista en chiles manzano, señaló que “es importante cosechar los chiles del mes de febrero al mes de junio, que es cuando vale más, porque en ese momento los productores de cielo abierto no tienen cosecha o tienen muy poquitos chiles; de esta manera podremos recuperar los costos del invernadero”.

En este sentido refirió que en un estudio realizado –hace tres años- por investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo (Uach), se calculó que la relación costo-beneficio de cultivar chile manzano bajo invernadero era de uno por uno punto cinco, es decir, por cada peso invertido se obtienen 1.5 pesos, vendiendo en el mercado a 14 pesos el kilo, como precio más bajo y a 30 pesos por kilo, como precio más alto.

El investigador del Departamento de Fitotecnia de la Uach, mencionó que la superficie sembrada a nivel nacional con este tipo de chile es de aproximadamente mil 500 hectáreas (has) en campo abierto, mientras que alrededor de 40 mil has son de invernadero, mismas que están distribuidas en el Estado de México, Michoacán y Veracruz.

En México, las entidades con mayor superficie destinada a este chile originario de Perú son: Michoacán,  Puebla, Veracruz, Estado de México y en menor escala Chiapas y Oaxaca. Y su consumo es insustituible en zonas de la sierra norte de Puebla, en Toluca, Michoacán y Morelia, donde forma parte de los hábitos alimenticios.

Climas idóneos para el manzano

El experto explicó que, los climas idóneos para el desarrollo del chile manzano son los de transición, es decir, aquellas zonas de sombra donde se mezcla el aire caliente con el viento frío, es por ello que en campo abierto se le siembra bajo la sombra de árboles como el pino, aguacate o durazno. La temperatura óptima para su crecimiento se encuentra entre los 18 y 20 grados centígrados, por eso cuando se cultiva en invernadero debe emplearse un plástico lechoso que proporcione 50 por ciento de sombra a las plantas.

Además –sostuvo- que cultivar el chile manzano bajo invernadero permite tener una mejor calidad en los frutos pues se tiene control de las condiciones climáticas y ambientales, así como un mejor manejo de plagas y enfermedades que lo dañan, tales como “la secadera del chile”, la araña roja y la mosquita blanca.

“Los frutos obtenidos de plantas en invernadero presentan una mayor vida de anaquel, que puede durar hasta 25 días después del corte, sin que necesite de refrigeración, mientras que los frutos cosechados en campo duran un promedio de 5 días”, destacó Pérez Grajales, quien próximamente publicará sus investigaciones acerca de éste cultivo, en un libro llamado “Chile Manzano”.

En la actualidad, investigadores de Chapingo ya cuentan con tres variedades desarrolladas de chile manzano, las cuales fueron bautizadas con el nombre: “Chapingo Amarillo”, “Zongolica por Puebla” y “Puebla”, todas ellas dan frutos macizos de color amarillo, con pericarpio grueso de medio centímetro.